En los últimos tiempos, hemos sido testigos de una evolución significativa en la forma en que las empresas producen, operan y toman decisiones estratégicas en relación a la cadena de suministro. Una tendencia que ha cobrado fuerza es la relocalización y la apuesta por la producción local.
La relocalización se refiere al traslado de la producción y las operaciones de una empresa de un país a otro. Los problemas en la cadena de suministro causados por la pandemia del Covid-19, o la reciente guerra entre Rusia y Ucrania, han acelerado este fenómeno a nivel global impactando sobre la industria logística. En este contexto las empresas se protegen de irrupciones en la cadena de suministro por el futuro incierto de la geopolítica apostando por una fabricación más cercana.
Stock Logistic, operador logístico experto en transporte internacional, cuenta con un equipo de profesionales que ha sabido adaptarse a cualquier circunstancia de trasformación dentro del ámbito de la logística. El objetivo es asegurar la entrega eficiente de la mercancía a sus clientes ya sea producciones locales, continentales o intercontinentales.
El cambio en la industria ha sido rápido. En solo un año, el número de compañías que han trasladado su producción y sus proveedores a mercados de origen o cercanos se ha duplicado con respecto a 2021, según el portal de noticias de transporte y logística Puertos y Más. Son varios los motivos de este fenómeno:
A día de hoy, cuando la supply chain está evolucionando para ajustarse a las nuevas situaciones económicas y sociales es indispensable contar con recursos de visibilidad integral de todo el proceso. En Stock Logistic, la transparencia y adaptabilidad de todas sus operaciones logísticas les permite ofrecer soluciones eficaces y a medida para cada tipo de industria.
La relocalización y la apuesta por la producción local tienen un impacto significativo en la cadena de suministro. En primer lugar, implica cambios en la red de proveedores y socios comerciales. Las empresas deben encontrar proveedores locales confiables que puedan satisfacer sus necesidades de suministro. Además, puede requerir inversiones en nuevas instalaciones y equipos, lo que implica costes iniciales y posibles ajustes en la logística de distribución.
Otro aspecto importante es el efecto en la fuerza laboral. La relocalización puede significar la creación de nuevos empleos en la ubicación de destino, como también puede implicar su reducción, lo que puede tener consecuencias sociales y económicas a nivel global.
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